A medida que la radiación del sol entra y viaja a través de la atmósfera, que está sujeta a las pérdidas que reducen la energía que llega a la superficie de la Tierra. La radiación es absorbida y también dispersada por la atmósfera. Cuando el sol está bajo en el cielo (amanecer, atardecer), su radiación tiene que pasar a través de un mayor espesor de la atmósfera y por lo tanto más dispersión y absorción se lleva a cabo.

 

La superficie de la Tierra no es un cuerpo negro y por lo tanto se reflejará algo de la energía de vuelta hacia la atmósfera. La medida en que una superficie particular puede reflejar parte de la energía es conocida como ALBEDO (a).

 

 

 

El albedo promedio anual para toda la Tierra es aproximadamente 0,35, lo que significa que, en promedio, el 35% de los rayos del sol que llegan hasta el suelo se refleja de nuevo a la atmósfera.

 

Albedo varía todos los días y con las estaciones del año, dependiendo de la cantidad y el tipo de cobertura de nubes (nubes delgadas tienen albedo de 0,3-0,4, espesa nube cumulonimbus puede acercarse a valores de 0,9). También depende del terreno y el material de la superficie.